Un cómic y una fundación para reirse del pasado de Salamanca, Zamora y León

El pasado 27 de enero fue presentado por la Fundación Villalar el primer tomo de “Historia de Castilla y León en Cómics” y pese a que se manifiesta por la propia fundación que éste es abordado desde “el más absoluto rigor histórico” no cabe sino advertir de las manipulaciones y desprecios que se hacen en el mismo sobre todo lo referente al Reino de León. De este modo, en cuanto a insignes figuras leonesas podemos ver un Ramiro II de León que aparece como cobarde y humillado suplicando la ayuda del conde castellano Fernan González (el cual aparece como un ‘machote’ y con tintes heroicos), un Alfonso IX de León que es retratado como una especie de negociante que sólo busca convocar al pueblo a Cortes (no hay que olvidar que fue el primer rey del mundo en hacerlo) para aprovecharse de ellos y sacarles dinero o un Alfonso VI de León que es retratado en su lucha contra Sancho II de Castilla como un cobarde y un niño mimado (un hijo de papá en definitiva) imagen que cambia una vez que pasa a reinar también en Castilla cuando se convierte en “bueno”. Por otro lado, los personajes leoneses (Doña Urraca, Alfonso VI, Bellido Dolfos o Alfonso IX) aparecen retratados con los ojos oblicuos, transmitiendo la imagen de ser “los malos”.


Ridiculización de Alfonso VI de León en el cómic de la Fundación Villalar

Por otra parte, son notorias las manipulaciones que se dan en su conjunto, apareciendo los símbolos de la actual autonomía representados mucho antes de su creación (el escudo cuartelado aparece representado en viñetas referentes al siglo XI cuando no se creó hasta el siglo XIII y representando a un territorio diferente del actual y ya en la parte de la prehistoria aparece un hombre prehistórico dibujando en una cueva los símbolos de la actual autonomía afirmando que “lo he visto en un sueño”). Por otro lado, se cita a los galaicos como uno de los pueblos que moraron en la Submeseta norte cuando esto es del todo erróneo, apenas se cita a ástures y vetones (es más, se describe a Salamanca como una ciudad vaccea cuando era vetona), se llega a identificar a Alfonso VII como “rey castellano” cuando en sus crónicas medievales era identificado bien como rey de León o rey leonés, se repiten hasta la saciedad las representaciones del actual mapa de la autonomía como si existiese tal cual en el mapa de España ya en la época para describir diversos procesos de la historia, en la parte final del cómic el territorio de León y Castilla es identificado simplemente como “castellano” y así un largo etcétera.


Ridiculización del reconquistador de Salamanca, Ledesma y Guadramiro Ramiro II de León en el cómic, en que aparece humillándose ante el conde castellano Fernan González pese a que éste estaba recluido como prisionero suyo

Por ello, consideramos que es una auténtica burla de lo leonés la que la Fundación Villalar hace con este cómic dirigido por otra parte hacia nuestros más pequeños, esos niños que quiere adoctrinar aprovechándose de que son la parte más vulnerable de la sociedad para ello. Es una vergüenza que en este cómic los leoneses aparezcan retratados como malvados, cobardes, algo idiotas y más bien vagos frente a la representación de los castellanos como valientes, fuertes, inteligentes y caballerosos. Se está escupiendo sobre nuestra historia y, lo que es más triste, los leoneses estamos pagando día a día impuestos para ello. Aparte de lo que destina la Junta en su nombre a proyectos de la Fundación Villalar ésta tiene un presupuesto anual que sale del erario público de la comunidad de 1’5 millones de euros (o lo que es lo mismo 250 millones de las antiguas pesetas). ¿No sería más rentable invertir este dinero en algo provechoso y no malgastarlo en intentar ridiculizarnos a los leoneses?


Sendas ridiculizaciones del rey Alfonso IX de León

8/Febrero/2011

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo no tengo inconveniente en que mis hijos lean ese cómic, me parece divertido y el que se ofende por los chistes, que los hay sobre todo el mundo, o hace una lectura torcida del tema o le falta un hervor, si se me permite la expresión. Que alguien se ofenda por un chiste sobre Alfonso IX de León, como si fuera una afrenta personal cuando también hay chistes sobre Alfonso X, el cid, etc, etc, me parece muy injusto.